8 Sep 2021
NOTAS DE PRENSA
En el cuarto video que os presentamos, Joaquín Díez-Cascón sintetiza lo que ha sido una vida dedicada a las presas. Cuando nuestro compañero revisa su andadura como ingeniero de caminos, uno alcanza a concebir que el profesional no parte en exclusiva del profundo conocimiento científico. Para llegar a ese nivel se debe contar con habilidades para comunicarse efectivamente, participar en equipos de trabajo con otros profesionales, liderando así proyectos multidisciplinarios, y llegando a comprender el alcance del impacto legal, político y socioeconómico que los proyectos de ingeniería tienen en la sociedad. Y las obras hidráulicas en las que ha tenido la oportunidad de participar nuestro compañero son la máxima expresión de esta circunstancia.
Hoy más que nunca, la ingeniería requiere considerar muchos factores que antiguamente no se valoraban tanto. Además del conocimiento de la geología, o del comportamiento del agua y del clima, un presista debe calibrar el impacto medioambiental que supone la alteración de los cursos fluviales, debiendo evaluar no solo los riesgos que corren las poblaciones existentes presa abajo, o los movimientos migratorios causados por su construcción, sino la capacidad de la obra de controlar las inundaciones, proporcionar energía hidráulica y suministrar agua para usos domésticos, industriales o regadíos, sin olvidar que las presas tienen una función primordial para paliar los efectos del cambio climático.
La península ibérica se caracteriza por un régimen hidrológico de extraordinaria irregularidad, en continuo tránsito de la sequía a la inundación y muchas de las presas que se han construido por equipos de ingenieros como los que ha liderado Joaquín, han servido para paliar las desastrosas consecuencias de estos fenómenos y garantizar la disponibilidad de agua para el abastecimiento y para las actividades económicas. A buen seguro, sin su contribución en este campo, el bienestar del que hoy disfrutamos no habría sido posible.